En cien palabras cabe un mundo. Y este 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, seis mundos escritos por trabajadores y trabajadoras de la Universidad Central de Chile recordaron que la inclusión es una forma de estar con otros. La Unidad de Inclusión Laboral de la Dirección de Recursos Humanos —perteneciente a la Vicerrectoría de Administración y Finanzas (VRAF)— entregó ese día los premios de la primera versión del concurso «100 palabras para la inclusión», iniciativa que contó con el auspicio del Comité de Vida Académica y Fomento de las Humanidades y las Artes, de la Honorable Junta Directiva.
El certamen invitó a toda la comunidad trabajadora de la U. Central —personal académico, profesional, administrativo y directivo— a participar con microrrelatos inéditos de autoría propia. El objetivo: transformar experiencias cotidianas en breves narraciones capaces de expresar, desde distintas miradas, el valor de convivir en una comunidad diversa. La convocatoria tuvo una respuesta amplia y plural, con textos que abordaron inclusión laboral y estudiantil, discapacidad, migración, perspectiva de género e infancia, entre otras temáticas.
Los relatos, evaluados de manera anónima por un jurado especializado, destacaron por su sensibilidad y profundidad narrativa, así como por la capacidad de transmitir, en solo cien palabras, una reflexión significativa sobre dignidad, diversidad y vida en comunidad. Tras la deliberación, se distinguieron un primer, segundo y tercer lugar, además de tres menciones honrosas.
La premiación se realizó directamente en los puestos de trabajo de las personas ganadoras, gesto que permitió compartir la celebración en sus propios espacios laborales y motivó a sus equipos a seguir participando en iniciativas que promueven la inclusión desde el vínculo cotidiano.
Resultados del certamen
- Primer lugar: Ruidos del alma, de Francesca Antonella Vives Figueroa, académica de la Unidad de Enseñanza-Aprendizaje de la Vicerrectoría Regional, sede Región de Coquimbo.
- Segundo lugar: Nadie queda atrás, de Luis Norberto López Aravena, académico de la carrera de Enfermería de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud (Famedsa)
- Tercer lugar: Puertas abiertas, de Sebastián Andrés Mateluna Ruiz, profesional del Centro Deportivo de la Dirección de Administración y Servicios, VRAF.
Menciones honrosas:
- Lovellie, de Luis Antonio Reyes Ochoa, coordinador curricular en la Facultad de Educación (FED).
- Unidos por siempre, de Paola Schönffeldt Soto, secretaria de estudios en la FED.
- El eco silencioso de mis diferencias, de Paulina González Martínez, secretaria de Facultad en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura (Finarq).
La Dirección de Recursos Humanos y la Unidad de Inclusión Laboral destacaron que esta primera versión del concurso constituye un espacio significativo para sensibilizar a la comunidad sobre el valor de la diversidad y la inclusión. Cada microrrelato —desde su intimidad y concisión— recuerda que la inclusión no solo se declara, sino que se practica en la forma en que escuchamos, acompañamos y reconocemos a otras personas. Una invitación a seguir construyendo una universidad más justa, accesible y respetuosa, donde todas las voces tengan un lugar para ser leídas y escuchadas.



