Los egresados de la carrera de Periodismo de la Universidad Central de Chile, Diego Quintanilla y Joaquín Pérez, fueron reconocidos con el primer lugar en la categoría “Mejor Cortometraje Documental” del Festival Online de Cine, “UDLA Festoc”, organizado por la Universidad de las Américas. Su obra, “Memorias del Olvido”, aborda el rol de la sociedad civil en la preservación de los sitios de memoria y ha sido seleccionada en diversas muestras internacionales en Londres, Colombia y España.
Días antes del anuncio oficial, ambos exalumnos realizaron una exhibición del documental ante estudiantes de periodismo de la U. Central, en una instancia que incluyó un conversatorio moderado por el académico Roberto Riveros, quien destacó la relevancia formativa del proyecto. “El trabajo de Diego y Joaquín es un buen ejemplo de cómo una tesis puede trascender y convertirse en una carta de presentación profesional”, señaló el docente.
Durante el encuentro, Quintanilla relató que el proyecto nació del interés común por abordar temas vinculados a la memoria histórica. “Queríamos hacer algo audiovisual con sentido, algo que mostrara la importancia de los sitios de memoria y el rol que cumple la sociedad civil. Desde el inicio supimos que la tesis podía ir más allá”, comentó. El trabajo implicó dos meses de rodaje y un complejo proceso para acceder a fuentes oficiales, destacando que “tuvimos que insistir mucho para conseguir entrevistas del Ministerio; incluso una audiencia por ley de lobby quedó sin respuesta”.

Por su parte, Joaquín Pérez explicó que el equipo buscó crear un producto que trascendiera el ámbito académico. “Siempre quisimos que el documental fuera parte de nuestro portafolio, algo que pudiéramos mover en festivales y que mostrara nuestras capacidades. Por eso decidimos trabajar con un enfoque profesional, pensando en que fuera nuestra carta de presentación para futuros proyectos”, indicó.
En el conversatorio, los exalumnos compartieron su paso por festivales internacionales, donde el documental ha despertado interés por su mirada sobre derechos humanos y memoria en Chile. “Que el material llegue a otros países y que personas que no conocen el contexto puedan entenderlo y conectarse con la historia es muy valioso”, agregó Quintanilla.
El profesor Riveros subrayó la potencia política y emocional del documental: “El cine documental abre conversaciones poderosas. Este trabajo no sólo entrega información, sino que conmueve. Esa capacidad de emocionar es un vehículo fundamental para generar reflexión pública”, indicó.
Finalmente, los realizadores expresaron su intención de continuar vinculados al cine documental y a temáticas de derechos humanos. “Este proyecto nos abrió puertas. Creemos que aún queda mucho por contar y queremos seguir desarrollando piezas que aporten a la memoria colectiva”, concluyó Pérez.
